¡Conviértete en un verdadero paleontólogo!
Coloca el huevo sobre una superficie de limpieza y extrae tu hallazgo como un auténtico profesional. Utiliza las herramientas de excavación para retirar con cuidado toda la escayola.... ¡sólo así podrás sacar tu dinosaurio del huevo! La última capa de polvo la puedes retirar con el pincel o con un poco de agua.